Los chats que anticiparon el doble femicidio de Córdoba

Una amiga de Luna Giardina reveló conversaciones con el presunto femicida, enviadas meses antes del crimen. En los mensajes, Pablo Laurta mostraba una fuerte obsesión por su hijo y acusaba a su expareja de mentir.

Pasó en Argentina14 de octubre de 2025Sofia SeirgaleaSofia Seirgalea
doble femicidio

Una amiga y vecina de Luna Giardina, la mujer asesinada junto a su madre Mariel Zamudio en Córdoba, reveló una serie de mensajes escalofriantes que mantuvo con Pablo Laurta, el principal sospechoso del doble femicidio y secuestro de su hijo de seis años. Los chats, enviados entre marzo y agosto de 2025, anticipaban el nivel de obsesión, manipulación y hostigamiento que el hombre mantenía hacia su expareja.

Laura, vecina del barrio Villa Serrana, vivía justo frente a la casa donde residían Luna, su madre y el niño. Según los registros difundidos por La Voz, Laurta la contactó el 10 de marzo, siete meses antes del crimen. En su primer mensaje, le escribió: “Buen día Laura, ¿has tenido alguna noticia de Pedro? ¿Cómo lo has visto?”, intentando obtener información sobre su hijo. Enseguida, justificó su insistencia: “Luna incomunicó al nene y reclama dinero como condición para dejar verlo o recibir noticias”.

Con tono insistente, Laurta volvió a escribirle minutos después: “Aprovecho para avisarte que Luna te involucró indirectamente en una presentación judicial alegando que te mandé audios insinuando que me voy a llevar a Pedro por la fuerza”. Siete meses después, cumplió con esa amenaza: ingresó por la fuerza a la vivienda, asesinó a Luna y a su madre y secuestró al nene.

En otros mensajes, el presunto femicida buscó mostrarse como víctima y manipuló emocionalmente a su vecina. “Conociendo en profundidad a Luna y Mariel, sé que quedar atrapado ahí representa un enorme riesgo para Pedro”, escribió. Cuando la mujer le sugirió transferir dinero para ayudar al niño, Laurta se negó alegando que sería “un error consentir la situación”. En otro tramo, aseguró que su hijo estaba “afectado psicológicamente” y que Luna “no estaba bien”.

El último mensaje fue enviado el 28 de agosto, menos de dos meses antes del crimen. Allí, Laurta volvió a mencionar su vivienda y la relación con su expareja: “Esta chica Luna vive mintiendo. Nadie le dio la casa. El dueño soy yo. Lo que ella pidió fue permiso para quedarse hasta la mayoría de Pedro”. Cerró con una frase que hoy suena perturbadora: “Voy a ofrecerla por prácticamente nada al final, así que si estás interesada o sabés de alguien, avisame”.

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