La central obrera planteó un esquema más flexible para el primer empleo, que el Gobierno ve con buenos ojos. El oficialismo presentará su reforma el 9 de diciembre.
Pasó en Argentina03 de diciembre de 2025
Sofia Seirgalea
En medio de las conversaciones reservadas por la reforma laboral que el Gobierno pretende enviar al Congreso para su tratamiento en sesiones extraordinarias, la CGT acercó al oficialismo —de manera informal— una propuesta propia: la creación de un régimen laboral específico de primer empleo para jóvenes menores de 30 años.
La iniciativa, que circula como borrador entre dirigentes sindicales y funcionarios, apunta a establecer un esquema laboral distinto al de la Ley de Contrato de Trabajo, con reglas más flexibles para quienes ingresen al mercado formal por primera vez. Según fuentes gremiales, el modelo incluiría modificaciones en salario, vacaciones, jornada laboral e indemnizaciones, con un nivel de protección laboral inferior al de los trabajadores ya registrados.
La idea central es generar un doble régimen de derechos: mantener sin cambios las condiciones de quienes ya están formalizados y crear un escalafón más flexible para los nuevos ingresos. Los jóvenes trabajadores recién adquirirían la protección plena una vez que cumplan los 30 años.
Un sector del Ejecutivo que mantiene contactos informales con la cúpula cegetista evaluó la propuesta. Según pudo saber TN a través de fuentes oficiales, a los funcionarios libertarios no les resultó descabellada y consideran que podría incentivar la creación de empleo, uno de los objetivos que el Gobierno busca capitalizar con su paquete de reformas.
Mientras tanto, la Casa Rosada mantiene un estricto secreto sobre el texto definitivo de la reforma laboral, que —si se cumplen los plazos— será presentada el 9 de diciembre, junto con el resto de los proyectos priorizados por el oficialismo.
En el Gobierno aseguran que el borrador ya está cerrado y circula en los despachos de Manuel Adorni, Martín Menem y Patricia Bullrich. La exministra de Seguridad anticipó que el proyecto de “modernización laboral” se tratará primero en el Senado, y solo pasará a Diputados si obtiene media sanción en la Cámara Alta.
La CGT, mientras tanto, endurece su postura frente a la reforma y crece su impaciencia por no conocer el contenido completo del documento de La Libertad Avanza. En paralelo, la central obrera refuerza contactos políticos y mantiene una estrategia de prudencia pública, a la espera de ver si tendrá margen para introducir cambios en el Congreso con el aval del Gobierno.
El escenario anticipa un fuerte pulso político entre el oficialismo y los gremios, justo en la antesala de un debate clave para el futuro del mercado laboral argentino.
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