Encontraron a un nene atado de pies y manos en una ruta

Un hecho alarmante sacudió a la localidad de Villa Aurora, en Santiago del Estero, cuando un niño de 12 años fue reportado como desaparecido y horas más tarde fue encontrado atado de pies y manos a un costado de la ruta. El menor, que había salido a visitar a sus hermanos, fue interceptado por dos hombres que lo sometieron a una violenta agresión. La rápida intervención de la policía permitió su rescate y la detención de los presuntos responsables.

El incidente comenzó cuando la tía del niño, quien tiene su custodia, se alarmó al notar que no había regresado de su visita a sus hermanos en la localidad de Buey Muerto. El niño había salido alrededor de las 17:30 desde su hogar, ubicado en la Ruta Nacional 34, hacia la ruta 206. Ante la falta de noticias, la mujer decidió alertar al 911, lo que dio inicio a una intensa búsqueda por parte de la Policía.

Los efectivos de la División Trata de Personas y personal de la Comisaría 35 se movilizaron rápidamente, reconstruyendo el recorrido que había hecho el niño. En su trayecto, el menor había pasado por una zona montuosa con varias viviendas, y fue allí donde fue acusado por una mujer de haber robado cables de cobre.

Ignorando la acusación, el niño continuó su camino, pero poco después fue interceptado por un hombre en moto, quien lo amenazó diciendo que llamaría a la Policía. El menor, sin hacer caso, siguió su ruta, pero fue alcanzado nuevamente por el motociclista y un acompañante. En ese momento, lo agredieron, atándolo con cables y dejándolo abandonado a la vera de la ruta.

El hallazgo y las detenciones

Cerca de las 23:00, la Policía encontró al niño tirado sobre la banquina, con la cabeza cubierta por la capucha de su buzo, visiblemente afectado por el dolor y el frío. Los efectivos solicitaron de inmediato una ambulancia y notificaron al fiscal de turno, Álvaro Yagüe, quien ordenó la intervención de la División Trata de Personas y Criminalística.

El niño, en estado de shock, relató hechos incoherentes debido al trauma sufrido. Tras las primeras investigaciones, la policía allanó la vivienda de los acusados, un padre y su hijo de 48 y 22 años respectivamente, quienes fueron detenidos e imputados por privación ilegítima de la libertad.